CITRICULTURA VALENCIANA: CRONICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA A MENOS QUE…
La otrora joya de la corona del desarrollo económico de España y potente elemento de progreso ha caído en barrena debido a problemas estructurales y coyunturales a los que las Administraciones Públicas ( Madrid, Bruselas y Valencia ) no han prestado la atención requerida por un sector de tal magnitud en el contexto de la economía española. Un ejemplo más del ninguneo y agravio comparativo con Valencia ( por Comunidad Valenciana ) por parte de los sucesivos gobiernos centrales con la connivencia de sus ácolitos locales sin ninguna otra misión que pegar la cabotá.
Los problemas estructurales son gravísimos: abandono de campos; envejecimiento de los empresarios y trabajadores, ausencia de relevo generacional al no tener los más jóvenes ningún atractivo dados los problemas de comercialización, descensos de precios y rídicula rentabilidad para el agricultor; la ausencia de reciprocidad en las condiciones de acceso a los mercados comunitarios en comparación con los productos procedentes de terceros países; y las amenazas fitosanitarias en forma de plagas y enfermedades por la laxitud de los controles realizados en frontera en algunos Estados miembros de la Unión Europea.
Las reiteradas peticiones, incluso exigencias, de las cooperativas y organizaciones agrarias a las citadas Administraciones Públicas han merecido la misma atención que la dada a otros sectores de la economía productiva valenciana de los que hemos hablado en anteriores posts y seguiremos hablando porque Unió i Germanía ha nacido para defender los intereses valencianos – también españoles que algunos parecen olvidar – tan necesitados de apoyo.
Los problemas coyunturales (sucesivas sequías,lluvias torrenciales, etc. ) se han venido a añadir a los estructurales. Por ejemplo, en la última cosecha, se han perdido por esas causas 1.200 millones de kilos ( 30% de la cosecha ) con una pérdida de 131 millones de euros. La continuada desatención y falta de ayudas oficiales ha sido denunciada igualmente por las organizaciones agrarias y cooperativas con el mismo “éxito” que el conseguido con los problemas estructurales.
Gentes de Valencia (por Comunidad Valenciana), parece que la única forma de que los intereses valencianos sean defendidos consiste en unirse y acumular votos, ganar escaños y hacerlos valer tomando el lugar de los que ahora los ocupan tan sólo para pegar la “cabotà” a sus respectivos señoritos.
Desperta Valéncia
Secretaría de Economía