En el año 1700 cuando murio Carlos II sin hijos, el único heredero que quedo de los Austrias fue el Archiduque Carlos.
El rey de Francia Luis XIV consiguio que Carlos II firmara un testamento a favor de su nieto Felipe de Borbón.
Felipe de Borbón se instalo en Madrid, como Felipe V de España, quien no juró los Fueros, como Felipe IV de Valencia.