DISCURSO DE LA SECRETARIA DE ADMINISTRACIÓN DOÑA MIRIAM ORTIZ HERNANDEZ
Buenas tardes, gracias por estar aquí,
Voy a hablarles sobre educación.
La situación actual en nuestra comunidad nos incumbe a todos. Ya sea de forma directa, a través de los hijos; desde una perspectiva un poco más alejada, como abuelos; o indirectamente, como meros ciudadanos; porque los niños de hoy son nuestra sociedad futura, nuestros futuros dirigentes y por lo tanto, aunque sea egoístamente, se les tendrá que exigir un nivel cultural mínimo. Es un tema demasiado serio para ser tomado a la ligera.
La política educativa implantada se mueve a base de imposiciones y no se puede consentir.
Nos han impuesto la obligación de elegir colegio dentro de una zona.
Imponen la restricción de aulas en colegios concertados para reducir la oferta.
Faltaba la ley de plurilingüismo, que no es otra cosa que un castigo si no se elige la línea en valenciano. Valenciano entre comillas.¡Viva la libertad!
Pero nosotros no queremos eso.
Nosotros queremos una educación de alto nivel en escuelas públicas, concertadas y privadas; que los padres puedan elegir libremente tanto los centros escolares como el modelo educativo que quieren para sus hijos.
Queremos que nuestros hijos aprendan a tener su propio criterio.
Queremos que conozcan nuestra historia, rica y hermosa, pero una historia sin falsificaciones ni mentiras. Que sepan de donde vienen para que se puedan sentir orgullosos de ser valencianos.
Queremos preservar nuestra identidad, diferenciada de la de las demás Comunidades para aportar su diversidad al conjunto de España. De hecho, a lo largo de su historia, Valencia siempre se ha puesto al servicio de la unidad de España.
Queremos que cultiven sus lenguas, el valenciano, el de verdad, y el castellano además de otros idiomas extranjeros.
En definitiva, queremos lo que cualquier padre para sus hijos: alto nivel educativo y libertad.
Pero no acaba todo aquí.
Cuando nuestros jóvenes finalizan sus estudios, no encuentran trabajo. Muchos deciden irse a probar suerte al extranjero con su consecuente fuga de cerebros.
Es nuestra obligación facilitar su estancia en nuestra tierra. Se invierte mucho dinero en su formación, no tiene sentido que otros se beneficien de sus conocimientos. Nuestra Comunidad debe ser la que le saque partido a su propia inversión. Es nuestro deber ayudar a los jóvenes bien preparados a que se queden y aporten sus conocimientos, sus ideas, su chispa para
relanzar nuestra economía y más adelante para mejorarla. Por supuesto que algunos jóvenes quieren salir de España y adquirir experiencia fuera de nuestras fronteras para ampliar su curriculum. Eso está muy bien. Pero que lo hagan porque quieren, no porque es la única opción que les queda. Y que tengan la seguridad que, si su deseo es volver porque les gusta vivir en Valencia, porque prefieren estar cerca de sus familiares y quieren poner todos sus conocimientos adquiridos y las nuevas ideas al servicio de nuestra sociedad para hacer crecer su comunidad, podrán hacerlo con ayudas por parte de la administración local.
Si nos quedamos con los buenos, será más fácil recoger los frutos; si se van todos, nos quedaremos sin nada. Somos conscientes que requiere un gran esfuerzo. Nadie ha dicho que será fácil, pero merecerá la pena.
Solo me resta decir que Unió i Germania está a vuestra disposición y muchas gracias por haberme escuchado.