DENUNCIA SOCIAL Y CULTURAL A TRAVÉS DE LAS REDES.
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ES LA PRENSA QUE TENEMOS EN VALENCIA, O LA QUE NOS
MERECEMOS.JUZGUEN VDS:
Angeles y música en el ábside de la Santa Catedral de Valencia y en su Altar Mayor el dia 6 de marzo, en el homenaje que el músico y compositor Salvador Chuliá, Académico Numerario de la Real Academia de Cultura Valenciana, organizó en recuerdo de un gran musicólogo y organista de la catedral durante más de sesenta años, el Padre José Climent Barber, valenciano de ejemplar valencianidad y de constante acción valencianista.
Salvador Chuliá , ahora como Director de la Sección de Musicología en la que ha sucedido al Padre Climent, ha continuado he incrementado la actividad musicológica en la RACV y buena prueba de ello ha sido la organización del concierto al que he calificado de sublime.
Nunca Paolo de San Leocadio pudo imaginar, cuando realizó los magníficos frescos del ábside, ahora restaurados y visibles, que ángeles como los que representó en la bóveda, aunque con hábitos modernos hoy, pudieran poner músicas a instrumentos similares aunque muy evolucionados y que voces angelicales pudieran llenar el extenso espacio interior de la catedral con las notas de extraordinarias composiciones de T. Luis de Victoria, J.B. Comes, J. Cererols, L. Viadana, F. Morera, J. S. Basch, G. F. Haendel, A. Vivaldi, F. Durante, C. Frank, F. Schubert, Ch. Stanfort, J. Climent y el propio Chuliá. Debo reconocer que el Ave María de Chubert me llegó al alma a través de la interpretación de E. Chuliá con acompañamiento de V. Chuliá, hijos de Salvador y excelentes músicos.
Si la Lengua es el medio de comunicación más perfecto que hoy existe para comunicar Pensamiento y Conocimiento, la Música lo es para comunicar y expresar el Sentimiento. Las obras elegidas y los intérpretes lo hicieron a la perfección,. Ernesto y Vicente como hemos indicado,Pablo Márquez desde el órgano, Miguel Bou como tenor y Luis Garrido dirigiendo la extraordinaria Coral Catedralicia, que al decir de especialistas asistentes estuvo insuperable.
El plato fuerte nos lo sirvió Conchín Darijo, sola o acompañada por E. Chuliá o por P. Márquez. Su bien timbrada y dulce voz resonó con fuerza a través de las elevadas bóvedas y, retornando desde el curvado ábside, pasaba levemente sobre vestidos, piel, ensortijados cabellos y superficie de los variados instrumentos musicales de los ángeles renacentistas que anunciaban los nuevos tiempos.
Conchín ya nos había obsequiado en anteriores ocasiones, una de ellas en el castillo-palacio de Ribarroja ,donde rendíamos pleitesía al Rio Turia que le completa nombre, Rio de Vida como titulábamos a los Simposia que organizábamos anualmente allí. La música de agua nos inundó el espíritu y nos permitió conocer a un ángel que la Divina Providencia nos envió a los vulgares mortales.
La ocasión posterior se presento en la propia RACV, me enteré que actuaba Conchín y asistí. Qué interpretará pregunté, contestándome que al ser una conferencia no se iba a interpretar nada. Se equivocaron, fue un auténtico recital. Brillantes perlas desgranaban sus suaves labios y se iban engarzando en melodiosos textos, que requerían extensos pentagramas donde multitud de poetas alemanes, franceses, italianos, españoles y valencianos aparecían dando excelsa materia literaria a grandes músicos, naturalmente con especial referencia a los españoles y, mucho más, a los valencianos.
Entre los españoles mencionó a Turina, Albéniz, Granados y, entre los valencianos a Joaquín Rodrigo, Serrano, Gabriel Rodríguez, Vicente Asencio, S. Chuliá, naturalmente a Manuel Palau por celebrarse su centenario en la RACV. Entre los poetas españoles mencionó a los del Siglo de Oro, fuente de inspiración también de compositores europeos y, ya, entre los valencianos mencionó a Jaime Siles, deteniéndose especialmente en Pere Delmonte y Xavier Casp , de los que recitó con gran entusiasmo y delicadeza inspiradísimas composiciones de ambos que, “com diriem en Llengua Valenciana mos enchissaren”.
Un gran sentimiento de valencianidad impregnó todo su recital con continuas referencias a la Lengua Valenciana.
Brillantez, delicadeza, musicalidad, conocimientos, insuperable dicción, pobres adjetivos ante tanta grandeza la de la Dra. Darijo
El concierto “in Memorian José Climent Barber” en la Santa Iglesia Catedral fue un completo y emotivo homenaje a un valenciano de Oliva, singular musicólogo y ferviente valencianista, que nos ha dejado una notable producción musical, incorporándose a la numerosa nómina de musicólogos, músicos y compositores valencianos que han continuado la secular tradición musical valenciana que se remonta a algo más de 2.000 años, al momento más floreciente de la Cultura Ibérica, cuyas representaciones de músicos y músicas en pintura sobre vasos cerámicos es claro testimonio de ello. Si, además, la mayor parte de ellos proceden de la ciudad ibérica de Edeta, la actual Liria , nuestra afirmación queda documentada.
Agradezcamos a Salvador Chuliá , a la RACV , a la Santa Iglesia Catedral y a todos los intérpretes y colaboradores acto de tanta calidad y tanta brillantez .
JOSE APARICIO PEREZ
