Se dice de aquella información o aseveración que no se basa en hechos objetivos, sino que apela a las emociones, creencias o deseos implícitos del pueblo.
Nace de la palabra anglosajona “post truth” y se refiere a algo que se opone al objetivo y que actualmente está funcionando muy bien en el mundo social, pero esta a su vez, puede mover en grandes masas a los individuos, lo que traducido se entiende por POPULISMO.
En consecuencia, el populismo es un instrumento electoral o de poder y el éxito más reciente ha sido la campaña de Donald Trump en EEUU o el Tripartito-Podemos en Valencia.
Aquello que Trump y el Tripartito-Podemos tienen en común es su reivindicación de que las élites han fallado a las gentes y en consecuencia han usurpado la democracia y como resultado, piden al pueblo que deben recuperar el país, votando a ellos”
El populismo apelará siempre al pueblo para construir su poder, entendiendo al pueblo como las clases sociales bajas y sin privilegios económicos, o políticos y suele basar su estructura en la denuncia constante de los males que encarnan las clases privilegiadas. por lo tanto, los líderes populistas se presentan como redentores de los más humildes.
El término populismo también dispone del sentido peyorativo, ya que hace referencia a las medidas políticas que no buscan el bienestar o el progreso de un país, sino que tratan de conseguir la aceptación de los votantes sin importar las consecuencias, algo que cada día se da más.
Un ejemplo: sancionar a las empresas norteamericanas o impedir las inversiones, es una decisión propia del populismo, que tiene consecuencias nefastas desde el punto de vista económico, social y laboral de las personas”.
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