La vida avanza a la velocidad del rayo, no obstante, hay momentos donde parece que las cosas no avanzan, o en todo caso retroceden o lo hacen de manera premeditada y nada consensuada. Géneros y formas que abrazan actitudes que dábamos por superadas y que afloran de manera constante en los momentos actuales.
Acción – imposición – coacción
La acción, se entiende como la ejecución de un acto voluntario, impulsado, ejercido, pensado y producido por un ser y no por una causa exterior, y realizado exclusivamente por la persona que lo establece, por tanto sigue siendo una acción directa, que en algunos casos implica el empleo de la violencia para conseguir objetivos políticos. En otros casos, obedece a normas exteriores dictadas al individuo que las realiza (el Mandato), siendo, eso si, reglas comunes a los demás individuos del mismo sistema o grupo político social, pero que, en muy pocos casos o ninguno, corresponden o son comunes a los colectivos que en mayor medida forman parte de la sociedad establecida, objetivo: el de imponer, modificar y transformar, los caracteres comunes y tradicionales del conjunto. No obstante, se puede entender como la obligación impuesta a unas personas para hacer o soportar alguna cosa, entendido por concreción, mandato, orden, etc.
La imposición,
Es aquello que se hace a cumplir o que se quiere hacer cumplir y en todo caso debe soportarlo una persona a través de una imposición legal, en casos desmedida de hacer algo, y que normalmente se traduce en una imposición autoritaria. En economía sería una carga, obligación o gravamen. En todo caso, las imposiciones del estado siguen siendo bastante más fuertes.
Asimismo, es la acción de imputar o atribuir falsamente a una persona un acto o una cosa, lo que se traduce por impostura.
La coacción,
Del Latín” coactio, -onis” o acción de forzar “cogere” o constreñir. También se entiende por
amenaza o violencia que se ejerce sobre una persona para obligarla a decir o hacer algo o que actuó de manera burda a través de la coacción, intimidación o presión. En derecho, es la fuerza o poder legítimo para imponer el cumplimiento de unas obligaciones.
No deja de ser la fuerza o violencia que se hace sobre una persona, para precisarla a que diga o ejecute alguna cosa, por medio de la amenaza o violencia ejercida sobre una o varias personas.
Se refiere a la fuerza o violencia física, psíquica o moral que se hace a una persona para obligarla a que diga o ejecute alguna cosa.
Así es que Sr. Fuset, deje de coaccionar en todo lo que hace y en todo aquello que aunque las Universidades estén detrás, suponga un ataque a los valores, las formas, los usos y costumbres de la Sociedad valenciana, en este caso en las Fallas, consideradas como el movimiento social más importante de Europa, a quien como poco les debería tener respeto, en todo caso Ud. debería dimitir inmediatamente, máxime vistos los contrastes educacionales y sociales que Ud. mantiene, si esto no lo ejecuta, en todo caso, la sociedad también puede acudir a la Justicia, con el objetivo de evitar su constante acoso a unas costumbres y unos valores de los que Ud. no forma parte. Además destruyan los cuestionarios tal y como le exige la Interagrupación, para que nadie pueda intervenir ni manipular esta información, que no cuenta con la aprobación de los colectivos falleros.
En todo caso, debe saber, que toda falta, acto de fraude, coacción, soborno, cohecho o intimidación, ejercitados por empleados o funcionarios públicos de cualquier categoría, así como por cualquier persona, contra los electores, antes del acto o durante él, son considerados un atentado contra el derecho y la libertad.
Secretaria General
Unió i Germania